viernes, 23 de octubre de 2015

CAPÍTULO 3: NUEVA VIDA, NUEVA ESPERANZA


3 DÍAS ANTES..

- ¿Qué? ¿Es lo que creo que es? ¡Kate me estás haciendo el hombre más feliz del mundo!- dijo el joven llorando de alegría.
- ¡Pero Josh, cómo puedes estar pensando así! ¿Cómo se supone que vamos a vivir? ¡Tú trabajando en ese taller no puedes apenas pagar el alquiler del piso, y yo viviendo con mis padres, trabajando en un bar de mala muerte y además estudiando! ¿Cuál es tu plan eh, cuál? Es una locura...- entre lágrimas decía la chica.
- Kate, ¿confías en mí? ¿Recuerdas por qué me quieres tanto?- Josh inclinó la cara de ella contra la suya, con dulzura, esbozando una sonrisa sincera, relajante y llena de confianza.
- Eres mi loco..- asomaba otra sonrisa en la joven.
- Kate no te preocupes, confía en mí, lo sacaremos adelante. Yo pediré a Bob en el taller doblar jornadas, buscaré otro trabajo, ¿lo que haga falta vale? Y tú trabajarás unos meses más, después nos dedicaremos a tu descanso y bienestar para el bebé y seguirás estudiando medicina, a distancia mientras no puedas presentarte a las clases claro, pero después volverás y llegarás a ser la doctora que siempre has querido, te lo prometo. Que tendrás que curarnos a mí y al pequeño Josh.- asintiendo la abrazaba.
- ¿Pequeño Josh? Jajajaj, ¿cómo tienes tanto morro?- secándose ella las lágrimas entre risas.
- Por supuesto, una versión nueva y mejorada genéticamente por su madre, mira que bien suena: Josh Twin Rutherford. Recuerda este nombre, cree en mí, cree en él.- hizo una pausa- ¿De acuerdo doctora Twin?- bromeó.
- Jaja de acuerdo señor Twin, tendremos a nuestro pequeñajo, y respecto a lo de mi apellido de soltera, primero deberás hincar rodilla bonito.
- Todo se andará guapa, pero que sepas que no me hace falta un anillo para hacerte saber que siempre estaré a tu lado, ¿nunca te fallaré me oyes? Nunca
Nada más llegar a su taller aquel día Josh fue a hablar con su encargado, dando la noticia tanto a él como a sus compañeros entre los que se encontraba su colega Steven, un tipo regordete, buena persona pero que siempre andaba metido en malos asuntos debido a la gente con la que se rodeaba. En ocasiones trabajaba para Joe “El Puerco”, un capo conocido así por sus malas maneras de zanjar los problemas tanto con sus adversarios como con los que le fallaban.
- ¡Enhorabuena chaval! ¡Kate y tú vais a ser súper felices con el pequeñajo, ya lo verás!- le dijo Steven mientras le abrazaba dándole la enhorabuena.
- Ya bueno, muchas gracias tío. El caso es que quería hablar contigo...
- ¿De qué se trata colega?- preguntó preocupado.
- Ya se que siempre te dije que dejases de juntarte con Mike, que dejases ese otro trabajo para El Puerco.. La cosa es que Bob me ha dicho que no puede ampliarme la jornada, que estamos en una mala racha y yo necesito sacar un dinero extra para Kate y el bebé...
- ¡Eh eh tío! ¡Para el carro! Espero que no me estés pidiendo lo que creo que pides.. Eso es muy chungo tío, no te lo aconsejo para nada, yo te ayudaré a buscar otro curro pero ni de coña voy a meterte en esta mierda.
- Steve, escucha. Sólo te pido ayuda, sé que siempre me he metido donde no me llamaban intentando sacarte de ahí. Pero de verdad, necesito el dinero, sólo te pido que si te enteras de algo sencillo, algo.. Que me tengas en cuenta, ¿vale?
- Jo tío.. Eso no es como entrar en la cola del paro a pedir curro. Pero lo tendré en cuenta, de acuerdo. 
Josh llegó a la puerta de su casa agotado. Cuando salió del taller se pasó a la pescadería para cargar piezas de pescado, estaba bien pagado aunque acababas lleno de escamas y con la espalda destrozada. Cuando abrió la puerta le llegó olor a lasaña desde la cocina, no había duda de que Kate ,que tenía una llave de su apartamento, le había preparado su cena favorita, acompañado de una luz tenue de las lámparas y música baja para acompañar a una velada con sabor a celebración.
- ¿Quién hay?- preguntó Josh con tono cariñoso.
- ¡Mi vida! ¿Cómo tardaste tanto? – ella se abalanzó sobre él dándole un enorme beso.- Anda date un duchazo que ya sé el por qué, y ahora disfrutamos de tu cena favorita mi niño. Jo cuanto te quiero. Voy a ir sirviéndola, ya verás que buena ha quedado tu lasañita.
Eran una pareja de jóvenes felices y enamorados de verdad. Sólo existían ellos para ellos dos. Se amaban, se necesitaban. Ambos cenaron y disfrutaron de la exquisita cena entre risas, vino, besos... Acabaron haciendo el amor en un día que les cambiaría la vida por completo...
Al día siguiente Josh tenía el día libre,y estaba decidido a patear San Francisco entero si hacía falta para encontrar otro trabajo que pudiese compaginar con el taller. Cuando salió de preguntar en una tienda de recambios de motor, recibió una llamada de Steven.
- Eh chaval, ¿qué pasa?- preguntó Josh impaciente.
- Colega, ¿aún estás interesado en lo que me dijiste?
- Claro.. – intrigado en esta ocasión.
- Hay un socio jodido, y es un trabajo para tres. Mike, tú y yo.. ¿Te interesaría?
- Ya te he dicho que sí.
- ¿Puedes venir al taller en media hora? Te recogeremos y hablaremos con el Jefe. Quiere conocerte. Hasta ahora..
Mike era el socio de Steven en los trabajos que hacían para Joe. Era un tipo desaliñado, violento y basto. Nunca le cayó bien a Josh, su mirada era desafiante y provocativa.
La idea de tener que verse las caras con El Puerco le estremeció el cuerpo a Josh, pero debía hacerlo por su familia. Estaba convencido.
Cuando llegó al taller le estaban esperando en el coche de Mike, él y Steven en un Chevrolet Cruze negro. Montó.
- ¿Qué pasa Steve? Mike..- asintió con la cabeza.
- Explícame una cosa, me ha dicho Steven lo del embarazo de tu mujer. Esto no es jugar a las casitas, es pringarnos de verdad, dime que no te vas a acojonar ante El Jefe si te llevamos, dejándonos en evidencia a este culo gordo y a mí, porque puedes salir mal parado muchacho.- intimidó Mike
- Estoy dispuesto Mike, no te preocupes.
- Vamos viejo, arranca y llévanos para allá, ya te dije que Josh tiene un par de huevos.- sonriendo y asintiendo Steve.
El coche se puso en marcha...Atravesaron todo San Francisco, era una tarde encapotada, ni frío ni calor. Mientras recorrían Josh estaba inquieto y pensando sólo en la sonrisa de Kate y en la noche perfecta del día anterior. Se auto convencía de que el fin justificaba los medios. Tras unos 50 minutos, el coche se detuvo frente a uno edificio oscuro, con luces de club en la entrada.
- Vamos- dijo Mike- ya hemos llegado.
Los tres bajaron del coche, y entraron en la parte inferior del edificio, unas puertas custodiadas por dos gorilas se abrían para dejarles paso. Atravesaron el hall de un club. Mujeres bailando, hombres gritando y bebiendo.. Un ambiente cargado de sudor y alcohol, con música electrónica de fondo... Al cruzarlo por completo otro gorila abrió otra puerta tras mirarles y apretar el pinganillo. Asintieron, entraron. Recorrieron un pasillo donde un hombre delgado, trajeado con gafas de pasta y cara muy seria les indicó por donde debían pasar.
En frente de ellos una mesa redonda y enorme, en la que les esperaba Joe. Un tipo grandullón con sonrisa fría que les invitó a sentarse. Llevaba un traje gris y corbata granate. Sobre la mesa tenía unos papeles y fotografías junto a un picahielos.
- Sentaos muchachos- dijo con voz grave y dura. Un puro se consumía entre sus labios mientras lo hacíamos.- Así que tú eres Josh, el muchacho del que me ha hablado tanto Steven, que necesitabas trabajar para mantener a tu mujer y futuro pequeño. Me gustan los hombres de familia, siempre tienen ese motivo para ser fieles.- a Josh se le estremeció el cuerpo al darse cuenta de lo que ese tipo le estaba queriendo decir, Steven habló más de la cuenta.
- Señor Joe, soy un..
- Perdona, o Señor Sullivan, o Joe a secas, y me da a mi que puedes llamarme mejor de la segunda forma, veo una buena relación chaval, tranquilo.- le interrumpió.
- Señor Sullivan, prefiero llamarle así por el momento. Soy un tipo normal, entregado y fiel, y sí necesitaría unos trabajos extras hasta poder volver a la normalidad y dejarlo cuando pudiésemos trabajar mi chica y yo, ambos de nuevo. ¿Habría algún problema?- aclaró Josh.
- ¡Tranquilo chico! Jajaja. Demonios, ¿acabas de entrar y ya quieres abandonar el barco?- Steven y Mike se miraban de reojo.
- No señor, pero prefiero aclararlo antes de que pudiese suponer algún problema, se trata de algo temporal por mi familia, no pretendo más de lo que necesite para ello.
- Guau chico, un tipo con carácter, me gusta. ¡Este chaval tiene más pelotas que vosotros dos juntos! Jajaja- hizo una pausa sonriendo volviendo a dar una gran calada su puro.- Mira tengo el trabajo idóneo para ti, y se trata de algo muy sencillo, pero me has gustado, sí señor. – hizo una señal a su guardaespaldas, el tipo de las gafas de pasta puso sobre la mesa un paquete negro y rectangular
- Deberás llevarte este paquete, y ocultarlo en tu casa hasta efectuar la entrega mañana, irás escoltado por estos dos tanto ahora como mañana. Os llamaré y que te recojan, lo lleváis al punto de entrega y listo, pan comido, muy sencillo. ¿Aceptas? ¡No tardará ni 24horas!
- Señor Sullivan, ¿mi casa?- preguntó Josh.
- 5000 dólares muchacho ahora, y otros 5000 en la entrega. Dinero fácil, dinero rápido y ningún riesgo. Una oferta muy generosa diría yo.
Josh se retorció en su sitio meditando la situación, estaba claro que sería un tema delicado, pero se trataba de 10.000 dólares en menos de un día.. Era lo que buscaba. Mike y Steven mientras miraban recelosos perplejos ante la situación.
- De acuerdo Joe, tenemos un acuerdo.
- ¡Genial! ¡Aplaudan muchachos tenemos uno nuevo en nuestras filas, maravilloso! Klaus, paga al chaval y lleva el paquete al maletero de Mike, acompáñale al coche, yo voy a hablar con Mike y Steven antes de que le acompañen.- el tipo de las gafas de pasta cogió un sobre e introdujo billetes de una caja fuerte que abrió tras de él. Se lo entregó a Josh y cargó con el paquete hasta el coche después de Josh estrechase la mano con El Jefe y se dirigiese tras él.
Josh estaba sentado en la parte de atrás cuando entraron en el coche Mike y Steven, éste se giró y dirigió a él.
- ¿Colega todo bien? ¿Estás tranquilo? Ya ha pasado lo peor, te llevamos a casa, descansas hasta mañana que te llamemos y vayamos a buscar, realizamos la entrega y se acabó. Lo que buscabas.
- Gracias Steve, gracias.
Llegaron al edificio de sus apartamentos y le subieron el paquete hasta su piso, él les abrió y colocaron el paquete sobre la mesa del salón. Se despidieron. Mike mantenía su mirada seria, Steven una mirada más compadeciéndose, debía de ser por entender los nervios que tenía Josh al ser la primera vez en esa situación...
Mientras tanto...
- Capucha negra.. Paquete entregado, esta noche estará listo.
- Excelente Señor Sullivan, excelente. Hice bien confiando en sus servicios, ya sabe qué hacer cuando le dé la orden. Seguir el plan según lo acordado.
- Por supuesto no tenga ninguna duda. Hasta entonces..
Se cortó la señal....
...
- Kate hoy no puedes venir, estoy agotado de verdad, prometo compensarte mañana.- le decía Josh por teléfono, ella estaba trabajando en el bar aún.
- Vale Josh, lo entiendo, pero ¿te encuentras bien? Te noto la voz preocupada, ¿te pasa algo?, ¿es por el bebé?
- Amor de verdad, no me pasa nada, llevo todo el día buscando trabajo y no vi nada,por eso estoy un poco decaído, pero no te preocupes, tengo un proyecto en mente, mañana te lo explico, todo va a salir bien, te lo prometo.- dijo mientras sacaba de su bolsillo el sobre y miraba todos los billetes que había en el interior.
- De acuerdo pues, ¿descansa cariño vale? Hablamos mañana, aún así te escribo cuando llegue a casa ¿vale?
- Claro mi vida.
Se puso de pie frente a la mesa mirando el paquete. Estaba sellado, era metálico y tenía una especie de emblema por delante. No veía forma de abrirse. Se preguntaba de que se trataría. No paraba de comerse la cabeza.. Decidió prepararse la cena tras tirarse más de una hora frente a él.
Cogiendo los filetes de la nevera escuchó un sonido en el salón, se quedó en silencio escuchando más detenidamente el sonido. Estaba nervioso, esta a tenso, sólo le faltaba eso. Cogió un cuchillo y se asomó por la puerta de la cocina...
- Josh, ¿qué es esto?- estaba Kate perpleja ante todos los billetes dispersos sobre la mesa.
- Kate yo... Espera... Ee..
Quedaron en silencio, mirándose ambos. No sabía cómo explicárselo.
- Josh dime ahora mismo de donde viene este dinero. ¿Cómo es posible?
- Kate... Es un trabajo con Steven.. No quería mentirte, prefería mantenerte ajena a esto..
- ¿Perdona?, ¿un trabajo para El Puerco? ¿Tú estás loco? ¡Josh es un asesino entre otras cosas! ¿Por dios en qué pensabas? ¿Qué has tenido que hacer? Madre mía...
- Espera Kate. Estaba desesperado por poder cumplir tus sueños, y es este trabajo y acabo mañana, sólo tengo que entregar ese paquete mañana cuando me vengan a buscar Steve y Mike. Ya está de verdad.
- ¿Sólo? ¿ Te parece poco? ¿Has tenido que ver a ese delincuente? ¿Cariño a que precio vamos a cumplir nuestros sueños? Nunca dejes de ser tú por favor, yo te quiero, ¡te amo por lo que eres! No te dejes llevar a lo fácil por favor. Júrame que esta es la última vez que vuelves a hacer una locura así, son unos delincuentes Josh joder... Además ¿qué hay en el paquete?
- Kate ni idea, no lo sé.. Lo siento, no sabes cuánto lo siento.. Quería poderte mantener yo y que fueses feliz.- Josh calló de rodillas entre lágrimas disculpándose.
- Mira mi vida, sé siempre tú, el tipo luchador que me conquistó, no vayas por la vía fácil. Mira ya está hecho pues ya está. Ese dinero ya veremos qué hacemos con él pero este paquete ni acercarnos. No quiero verlo, llévale a otra habitación y nos olvidamos de él hasta mañana, pero esto vamos a pasarlo juntos ¿de acuerdo? Y Josh, promételo.. La última vez.
- Te lo prometo amor. Lo siento de verdad. Gracias. – dijo abrazándola tembloroso. 
- Señor está listo el paquete para ser lanzado.
- De acuerdo, active el sensor de movimiento, láncelo.. Demos la bienvenida al nuevo mundo..- dijo sonriendo..
Josh estaba metiendo el paquete bajo la cama, en el cuarto de invitados, mientras Kate estaba sentada en el salón observando el dinero no dando crédito.
El paquete empezó a emitir un sonido, Josh se quedó mirándolo bajo la cama, escuchaba como un sistema de piezas se movía en su interior, acercó la cara para escucharlo. De pronto se soltó un gas por la ranura del emblema, quedo toda su cara pringada, golpeándose la cabeza contra el somier de la cama y cayendo de espaldas. 
- ¡Aaahhh! ¡Kate ostias! ¡Joder!- se levantó tapándose la cara, fue a tientas por el pasillo hasta el baño.
- ¿Josh qué ha pasado? ¿Qué tocaste?
- Kate no te acerques, no sé lo que pasa, joder..- se miró al espejo, tenía los ojos en llamas, ardiendo.
La puerta de la casa empezó a ser golpeada, la intentaban echar abajo.
- Kate ¿qué es eso?
- Intentan echar la puerta abajo Josh, ¿qué está pasando?- le contestaba en voz baja.
- Kate dame el cuchillo y escóndete en la despensa de la cocina, ¡corre, ya! 
Kate le tiró al suelo del baño el cuchillo que había dejado en el salón y huyó hasta cocina justo cuando entraron los dos tipos..
Iban armados, uno una pistola, el otro una palanca y otro paquete. Ambos con guantes.
- ¿Qué pasa listillo?- le dijo Mike apuntando a Josh tirado en el suelo, con la cara llena de llagas y ojos desorbitados. – ¿Aún quieres dejarlo? Jajajaj
Steve apareció, se arrodilló ante él. Se miraron fijamente. Josh tenía una mirada de odio, él de compadecerse aún. 
- Lo siento colega. Esos 5000 dólares son nuestros. Ya sabes, negocios. – y le golpeó con la barra en la cabeza.
Buscaron por la casa el paquete, en donde les mandó la señal gps del chip que llevaba acoplado. Recogieron el cuerpo una bolsa de cadáveres, recogieron el paquete de Joe en el otro de mayor tamaño, y recogieron el dinero. Cerraron la puerta, y se esfumaron. 
- Paquete lanzado y recogido señor. Todo va según lo previsto.-le dijo el tipo con auriculares frente a la pantalla del ordenador al encapuchado, como si acabase de recibir noticias.
- Excelente Smith, excelente...- respondió sonriendo bajo la capucha.

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