viernes, 23 de octubre de 2015

CAPÍTULO 5: EL GRAN EVENTO

¡Buenas tardes San Francisco! ¡Vaya tarde de baseball que nos espera! Los Gigantes están en racha, pero en frente tenemos a los Padres de San Diego, equipo duro donde los haya, si los Giants quieren conseguir el liderato deberán de hacerlo muy muy bien, en resumen.. ¡Vaya partidazo! No sé ustedes, pero nosotros vamos a disfrutar como enanos, relájense mientras puedan, porque ahora en apenas media hora, a las 7 pm en punto, dará comienzo el encuentro, y será ¡de infarto! – decía el comentarista a través del televisor mientras Carl y las niñas colocaban la mesa sacando refrescos y cortando las porciones de pizza. Todo indicaba ser la tarde perfecta, sólo faltaba James para que Sarah fuese la chica más feliz, que miraba al pequeño Eusko recordando en su padre, y pensando en como le iría... 

...

- Espera espera.. ¿Una explosión? Esto parece que se va de las manos. Vamos a ver, Josh cogió el paquete para entregarlo al día siguiente, le tendieron una trampa para robárselo junto al dinero, le secuestraron, y otros hombres ..¿volaron su piso? Señorita.. Usted ha visto muchas películas. Por no hablar del supuesto gas o líquido o lo que sea que saliese del paquete que dejó a su marido con la cara hecha polvo.- especuló John como réplica a la historia contada por la mujer.
- ¿Pero por qué me lo iba a inventar? ¡Por favor detectives créanme! ¡Comprueben la explosión, y averigüen dónde está mi novio!- gritaba Kate con impotencia.
- De acuerdo, cálmese Kate. John, hay algo que se nos escapa. ¿Por qué iban a llevarse a Josh y retenerlo, únicamente por robarle el dinero? Y la cuestión de limpiar su rastro en el piso..., Kate podía conducirnos a Joe sin necesidad de la explosión.. No lo sé, pero nos faltan piezas en la historia, además de la locura de historia de Steven... Esperemos a ver qué nos dice después de las imaginaciones por lo que se hubiese metido y la pérdida de sangre durante toda la noche.. Centralita, ¿me reciben? Soy el detective Owens, número de placa 2211, quisiera comprobar la explosión de un piso durante esta noche por causas extrañas en la zona este.- preguntó James agarrando el transmisor de la radio.
- Detective, especifique más. Esta noche hemos tenido una locura de avisos para los bomberos, seis sin ir más lejos.- contestaron por radio.
- ¿Perdona? ¿Ha habido seis explosiones durante esta noche con un mismo patrón?
- Detective, todas aparentemente por escape de gas, si embargo en una de las habitaciones de cada apartamento había restos de queroseno.. El inspector de incendios Fox podrá darle más detalles sobre el asunto, es quién se encarga de la investigación. ¿Quiere su teléfono?
- Por favor. – anotando el teléfono y continuando el camino en el coche de patrulla de John hasta el club “La puerca endemoniada”, prostíbulo de Joe, dónde se encontraba su “guarida”, James se daba cuenta de que el asunto se estaba complicando a medida que pasaban los minutos. Debían dar con la solución del asunto cuanto antes.

Unos kilómetros atrás, una ambulancia perdía el control y se estrellaba contra un turismo cuando iba camino del Chinesse Hospital... Todo se estaba descontrolando...

“¡Y comienza el partido! Señores esto es baseball, retransmitiendo Peter O’Brian desde AT&T PARK, en su cadena deportiva favorita, “GAME 7”. 

...

- Señor.. El paquete número 3 se ha salido de control. La policía ha intervenido a uno de sus captores, con síntomas de la infección, el otro captor junto el infectado 3 están desaparecidos. ¿Cómo quiere que procedamos? Dos agentes están yendo a investigar el caso junto con lo que parece la pareja del paquete.
- Vaya.. Bueno es un contratiempo, pero únicamente provoca que aceleremos los planes.. Suelten el resto de paquetes y dispongamos todo para la carta de presentación. Visitemos también al señor Puerco antes que esos agentes y ya carecerá de importancia lo que sepa la chica sobre el asunto.-dijo sonriendo bajo la sombra de la capucha...
- ¿Y si cuando lleguemos ya están allí los detectives?
- Pues eliminen todo rastro, incluida a la mujer. No dejemos cabos sueltos, si todo está junto, mejor acabar de un plumazo.
- De acuerdo.- apretó un dispositivo del oído.- Ejecuten el protocolo X, e informen. Escuadrón 3, visiten su madriguera y fumíguenla.- hizo una pausa y se giró para informar.- Cuanto esté listo el puente le aviso para cuando quiera estar en línea.
- Perfecto- dijo levantándose de su silla, acercándose a Smith, su mano derecha, quién siempre supervisaba todo.- Todo está perfecto.

Aquel tipo estaba tumbado inconsciente en uno de los lavabos del estadio...
Aquella mujer bajó el parking del centro comercial calló sin conciencia de una furgoneta negra entre los coches...
Aquel empleado estaba con la cabeza sobre la mesa de las cámaras que vigilaban el museo...
Ese indigente recostado sobre una de las fachadas que transitaban los turistas haciéndose fotos...
Esa otra mujer dormida aparentemente en aquel vagón del metro...
Ese otro tipo malherido sobre la calzada, que salió disparado de aquella ambulancia... 

...

Llegaron a la calle paralela del local. La tarde se había oscurecido, y James y John tranquilizaron a la mujer antes de bajar del coche, la dijeron que esperase ahí, que harían unas preguntas a Joe antes de que ver que tenían para llevárselo arrestado.
Owens le dio su número de móvil para que le llamase si ocurría algo u observaba algo inusual.
James habló por el camino con Fox, el inspector de incendios. Le contó lo de las explosiones en los apartamentos y aquel peculiar rastro de queroseno. Todo muy raro, ese tipo de combustible era el utilizado por aviones, y era extremadamente inflamable, muy exclusivo y difícil de conseguir. Aquello que quemaba borraba todo su rastro. Estaba claro que querían borrar sus huellas, pero en especial, por lo que les contó Kate, la sustancia que desprendió aquel maletín, aquel paquete.

- Bueno James, ¿listo para visitar a nuestro amigo el Puerco?- dijo John comprobando su arma.
- John mucho cuidado, me da que este asunto se le escapa de las manos incluso a Joe, no es su tipo de trabajos. Alguien le está manipulando, está trabajando para alguien más gordo. Abre los ojos.- dijo caminando junto a a su compañero dirección a la puerta de aquel club donde les esperaban dos gorilas. 
- Buenas muchachos, ¿qué tal las chicas de esta tarde, dignas de mi dinero? Jajaja.- bromeaba ante ellos que les miraban con caras muy serias y escuchando a través del pinganillo.
- Señores no pueden pasar, se trata de un show privado, y no están invitados.- las cámaras de la entrada se centraban en los detectives.
- Por las buenas no ¿eh? Bueno, ¿por qué no os quitáis de en medio? Hemos venido para hablar con vuestro jefe, a que nos conteste a unas preguntas...- dijo en tono desafiante John.
- Les he dicho que no pueden pasar, el señor Williams no se encuentra en el local.
- Escuchad, decidle a vuestro Jefe que venimos por sus matones Steven y Mike. Uno está camino de urgencias, y el otro ha sido atacado por Josh. Necesitamos hablar con él, ahora.- dijo James clavando la mirada en las cámaras.
- ... De acuerdo pasen. Todo recto hasta el fondo, allí les espera el Señor Joe.- decía uno de los gorilas mientras abrían las puertas.
- ¿Con que no estaba eh? Así no dejare propina muchachos.. –John vacilando.

Dentro del local había chicas hablando con el camarero de una de las barras, otras con los pocos clientes que había, otra bailaba sobre el escenario sobre agarrada de una barra americana, mientras otra estaba tumbada recogiendo billetes de otro que tenía frente a ellas. Al fondo otro hombre enorme abría una puerta invitando a pasar a los detectives, y al en el otro lado se encontraba Klaus, el perro fiel de Joe, con sus gafas de pasta y su mirada fría, que les permitía el paso y acompañaba dentro, donde les esperaba Joe, que parecía algo nervioso.

- ¡Detective Owen! ¿A qué se debe su visita y la de su compañero? ¿Cómo era.. Jin?- dijo A tono burlesco Joe.
- ¡Que va! ¡Soy Superman! Aunque con que sepas que soy el que te va a meter entre rejas me sirve.- respondió
- ¡Tranquilo vaquero! James tienes que controlarle ¿eh? Qué modales.. Bueno en serio, ¿a qué debo vuestra visita?
- Joe.. Tenemos a un tal Steven camino de urgencias, situado en un escenario no muy favorable para ti, y tenemos dos testigos que te incriminan en él. También a unos Mike y Josh que están desaparecidos, llegamos al lugar por un aviso de secuestro, y nos encontramos una carnicería en uno de tus almacenes en Chinatown. Se te escapa de las manos esta situación... ¿Quieres contarnos algo?- preguntó James.
- ¿Mike, Steven, Josh? ¡No se de quién me hablas! Y si han entrado a robar en uno de mis almacenes ¡gracias a Dios que los habéis ahuyentado!¡ Detectives, quisiera denunciar un allanamiento!- dijo entre risas junto al gorila que estaba a su lado. Klaus mantenía una mirada seria dirigida a los agentes...
- ¡Joe por el amor de dios, esto es serio! No se si eres consciente, pero lo que hemos visto allí es algo que pone los pelos de punta, había..- fue interrumpido James-

Beep, Beep. Beep, Beep.

- ¿Dime Kate, qué pasa?
- ¡James, acabo de ver el furgón que vi anoche parar enfrente del local! Han salido cinco tipos y han matado a los puertas! ¡Están dentro, salir de ahí!- gritaba Kate por la línea.
- Joe, ¿qué has hecho? Vienen a por ti.
- ¿Qué? ¿Estás de coña? ¿Bruce, Walter, ocurre algo ahí fuera?- intentando comunicarse por el pinganillo con los gorilas de fuera. Las cámaras no emitían señal. Alguien las había desactivado. Robert, ves fuera a mirar que está pasando.- dijo sacando una escopeta que tenía bajo su mesa.
- ¿James que pasa?- preguntó John.
- Nos atacan.- señaló.

Se escucharon gritos fuera. El gorila que estaba con el grupo dentro abrió la puerta de la sala, acto seguido recibió un disparo en la frente por un fusil con silenciador.
Klaus apartó a su jefe de la entrada que observaba y cerró la puerta con cerrojo de seguridad. Era una puerta blindada.

- ¡Joder! ¿Puto loco a quién has cabreado?- exclamó preguntando John agarrándole de la solapa a Joe.

Klaus le golpeó la rodilla, e inmovilizó contra el suelo en un santiamén.

- Suéltale ahora mismo o disparo.- amenazó James.- y Joe, suelta la escopeta, no lo volveré a repetir.- la cuál apuntaba a John.

Hubo un momento de tensión. Joe asintió y soltó el arma, Klaus por su parte dejó a John. Éste se reincorporó. 

- Como vuelvas a tocarme, te mato.- con mirada desafiante dijo el grandullón doliéndose de la rodilla.
- Joe cuéntanos a quién nos enfrentamos. Estos tíos tienen pinta de no irse de aquí hasta acabar contigo. John avisa a comisaría, pide refuerzos.- Éste aviso por radio de la situación pidiendo ayuda.
- Joder... Que mierda.. ¡Esto no puede estar pasando!- murmuraba el Jefe..

El partido estaba siendo emitido en la televisión que tenían en esa habitación. De pronto se cortó la imagen. Un fondo negro. Una X podía distinguirse un poco más clara. De repente un tipo apareció y se sentó frente a la cámara.

- ¡Callad, es ese tipo!- exclamó Joe subiendo el volumen del televisor.
- ¡Ahora no tenemos ganas de películas joder! ¡Habla! ¿No ves que nos están intentando coser a balazos?- insistió John.
- Espera John. Es Game 7, donde emiten el partido. No creo que lo interrumpiesen si no fuese serio.

Ciudadanos de San Francisco, compatriotas americanos, jóvenes, adultos, a todos vosotros me dirijo. Os invito a hacer historia, vais a vivir el mayor cambio en la Tierra desde el meteorito que acabó con los dinosaurios. Os invito a vivir una nueva era. Todo lo que conocíais, las leyes, la sociedad superflua, la vida que conocíais hasta ahora, va a desaparecer. Bienvenidos a esta nueva era, sumergíos en la oscuridad, dejar cruzar el umbral que separa vuestras mentes cortas de la realidad hasta ahora conocida y entregaos a la locura, a lo más primitivo, a lo esencial. Os preguntaréis por qué lo hago. Pues bien, para salvaos de este mundo que está pudriéndose, empezar de 0, realizar la purga de la sociedad, y hacer que todo vuelva a tener sentido. Con mucha lástima os deseo suerte en esta nueva época, y recordad quién cambió el sino de vuestras vidas, vuestra historia, vuestro mundo.... 
Hasta nunca... Capucha Negra.
Aquel tipo tumbado en el baño comenzó a temblar. Fue encontrado por otra persona y asustada avisó a un hombre del personal de seguridad del estadio.. Le acompañó, y acercándose para ver que le ocurría abrió los ojos... 
Un coche bajaba al parking del centro comercial, y se encontraron en medio a aquella mujer abandonada por la furgoneta, levantada, de espaldas a ellos. Ellos la pitaron, ella se giró hacia ellos...
Aquel empleado del museo escuchó vomitar a su compañero, vio sangre sobre la mesa del panel de control, le vio sentado con la camisa empapada de sudor, chirriando los dientes, se acercó y al tocarle el hombro este se lanzó sobre él...
Aquella pareja que paseaba por el paseo del puente Golden Gate, vieron andando hacia ellos lo que parecía un indigente borracho, les daba asco el olor que soltaba. Cuando el tipo se fijó en ellos empezó a gruñir y a correr directo a ellos...
Ese tipo cantando en el metro, con su guitarra, y un perro pequeño que le seguía. Se paró frente a una mujer que parecía no hacerle caso. El perro se puso a ladrarla, ella se agachó lentamente con la mirada perdida, agarró al pequeño perro con las dos manos, y le asestó un mordisco sobre la garganta...
Aquel tipo que salió disparado de la ambulancia era Steven, se levantó poco a poco, y se quedó mirando el hospital que estaba frente a él, comenzó a correr hacia él, detrás suya salían otros dos tipos corriendo de la ambulancia en distintas direcciones...
Comenzó el caos... Comenzó la purga...

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